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Autora Karina Sanchez, Consultora de Comercio Exterior.

La situación actual política, económica, ambiental y de salud que se está viviendo en los diferentes países como el caso de Chile, Ecuador, Argentina, Alemania, Reino Unido, China y nuestro propio México marcan la pauta para planear la dirección en decisiones estratégicas de diferentes áreas de la empresa, como producción, ventas, comercio exterior y logística en el corto, mediano y largo plazo. Actualmente a pesar de que Estados Unidos y China están negociando un acuerdo, y con la crisis de coronavirus, estamos sufriendo una desaceleración manufacturera.

En este sentido no estamos preparados para afrontar emergencias ni los cambios de la Cuarta Revolución Industrial con las transformaciones tecnológicas, las cuales harán que se pierdan empleos rutinarios. Si bien es cierto que el enfoque de nuestras inquietudes siempre se ha concentrado en nuestro país vecino Estados Unidos, no observamos las fortalezas de China, quien se ha preparado para lograr sus metas de potencialización y también necesita nuestros productos.

 

México carece de una política industrial, pese a que tenemos una posición privilegiada en el mundo, siendo el séptimo país manufacturero y el primero en América Latina, no tenemos las ventajas que tiene China en cuanto a tamaño, población y planeación en diversos sectores.

 

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Como hemos presenciado en los últimos años China no sólo se perfila como una potencia económica, también tecnológica y de investigación científica, cabe mencionar algunos ejemplos:

  • China lanzó un satélite de alta resolución para observar la tierra.
  • Pekín prohibió por años las criptomonedas sin regulación, ahora busca tener su propia moneda; el 1 de enero entró una nueva ley para blockchain en China.
  • China tiene herramientas de reconocimiento facial para acelerar los controles en las ciudades como por ejemplo en el metro hay un sistema de puntos para la población que tenga un buen comportamiento acceda más rápido a los vagones, inclusive los ciudadanos perderán puntos si comen dentro de ellos. Esto es un ejemplo de cómo el país asiático ya tiene un método de puntos para calificar a su población cuando hay países que siguen con inseguridad y delincuencia sin control.
  • China tiene el 70% en la fabricación de drones a nivel mundial.
  • En Shanghái se introducen robots en el primer banco inteligente y hay robots hasta en los restaurantes para dar degustaciones de comida.
  • China tiene el primer buque con carga eléctrica del mundo.
  • El gigante asiático tiene el primer tren inteligente sin vías en el mundo.

 

China ha preparado en sus universidades a los estudiantes para que sean mejores en el desarrollo y la innovación creando ecosistemas que generan valor. Con el avance que tienen los profesionistas y con el acceso a inversión, China está cambiando el lema de “Made in China” por el “Desarrollado en China”; este país ha mirado hacia su interior desde tiempo atrás para poder estar dentro de las principales economías del mundo.

Para México el TLCAN creo dependencia con Estados Unidos e hizo de nuestro país proveedor de mano de obra, siendo uno de los factores por los cuales México no avanzo en innovación y desarrollo.  La firma de tratados y acuerdos es una de las consecuencias de ver hacia el exterior y no hacia las necesidades internas del país. ¿El tener tratados comerciales con 50 países no ha beneficiado a los mexicanos, y es tiempo de preguntarnos de que nos ha servido la globalización y los convenios comerciales; Actualmente estamos negociando un acuerdo con Reino Unido, quien necesita garantizar el comercio de los ingleses. 

Los mexicanos importamos productos que podemos obtener en México como productos agrícolas, calzado, ropa, café.  México debe impulsar la propia producción y la educación, lo cual son la base para la competitividad.

Las políticas recientes en México manifiestan interés en crear universidades para formar jóvenes en el manejo de la tecnología, lo cual a comparación del gigante asiático estamos con décadas de atraso; no debemos de manejar la tecnología sino crear, innovar e invertir, lo cual no se facilita porque no hay planeación ni presupuesto.

Es ilógico que México ocupe los primeros lugares en ensamblar y exportar vehículos, tractores, televisores, refrigeradores y congeladores, cuando los componentes se importan y solo proveemos mano de obra.

México no está preparado para la Cuarta Revolución Industrial debido a que no hay políticas sociales, ni de infraestructura y de seguridad para crear ecosistemas de valor lo cual se ve reflejado en que hemos estamos fuera de las primeras economías del mundo. México ocupó el año anterior el lugar número 15 dentro de las economías más grandes del mundo, no obstante, en 2001 había sido la numero 9.  

Busquemos la manera de afrontar los cambios tecnológicos planeando, mirando a otros países, desarrollando y buscando la forma de innovar para hacer un mejor comercio exterior.

 

OMC

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