Autor Rodrigo Pérez Ortiz, Gerente de Comercio Exterior en Grupo Eusaga Logística Internacional.
La pandemia ocasionada por el virus SRAS-CoV-2 obligó a los gobiernos de los países a generar medidas preventivas para evitar su expansión, resultando en un desequilibrio en las cadenas de valor, que ocasionaron pérdidas millonarias por faltas de suministros de materias primas o retrasos en la entrega de pedidos.
La reacción del gobierno de México ante esta situación, forzó a las empresas de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX) a cumplir compromisos que limitaban su operatividad, causando incertidumbre y poniendo en riesgo la supervivencia en territorio nacional.
En la actualidad las empresas con programa IMMEX tienen una responsabilidad administrativa robusta, en comparación con los esbeltos beneficios aduaneros y fiscales que tienen, dejando de ser atractivos después de las reformas fiscales realizadas en el 2013.
Artículos que le pueden interesar:
Por lo anterior considero pertinente un ajuste al Decreto IMMEX y a la normatividad aduanera aplicable, a partir de un estudio exhaustivo de la mano de un grupo interdisciplinario de expertos en la materia, en beneficio de las empresas exportadoras con programa, el reto a considerar es la reducción de tiempos en despacho aduanero, perfiles de empresas confiables, agilidad y disminución de burocracia en trámites ante las dependencias gubernamentales, que aseguren la rentabilidad del sector maquilador.
En la actualidad una empresa con programa IMMEX que desee contar con beneficios aduaneros y fiscales tiene que tener autorizadas las certificaciones en IVA (Impuesto al Valor Agregado) e IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), OEA (Operador Económico Autorizado) y Despacho de Mercancías.
¿Pero qué pasa con aquellas que no cuentan con estas certificaciones o solo cuentan con una de ellas? ¿Los beneficios del programa son suficientes para asegurar una rentabilidad y supervivencia a largo plazo en el territorio nacional?
Algunos de los beneficios actuales de una empresa IMMEX son:
- Importación temporal de insumos y bienes de activo fijo, entre otros.
- En algunos casos excepción de regulaciones y restricciones arancelarias y no arancelarias.
- Poder transferir virtualmente mercancía.
- Exención de precios estimados.
Deberían estar incluidos beneficios operativos para el despacho aduanero, sin necesidad de tener que demostrar a la autoridad documentos adicionales, toda vez que una empresa IMMEX como principal obligación es facturar exportaciones cuando menos del 10% de su facturación total anual o venta de exportación con un valor superior al de los 500,000 dólares.
Estamos en tiempos de la “Nueva normalidad”, de acuerdo al “DECRETO por el que se establecen los Lineamientos Técnicos Específicos para la Reapertura de las Actividades Económicas”, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 29 de mayo del 2020, donde se limita a las empresas exportadoras el número de empleados, horarios laborales y cumplir con medidas sanitarias, implementación de nuevos procesos y protocolos, lo cual representa una inversión en aras de obedecer lo estipulado en el DECRETO, esto pone en riesgo a algunas empresas y las coloca en escenarios financieros de insolvencia.
El apoyo por parte del Gobierno debe ir enfocado a reducir las cargas administrativas en trámites ante dependencias, evitar la duplicidad de información entre Secretarías, hacer valer o reducir los tiempos de respuesta marcado por la Ley, elaboración y coordinación entre las Aduanas con la finalidad de contar con registros de empresas confiables y criterios acordes logrando incentivar las exportaciones de manera expedita de las empresas maquiladoras que les permitan cumplir con sus obligaciones normativas.
Artículos que le pueden interesar: