Luis Masse Torres, Socio Director de la Firma Lead Time El 22 de enero del 2021, la Secretaría de Economía publicó el Acuerdo por el que se crea, con carácter de permanente, el Comité Nacional de Facilitación del Comercio, basándose en el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio que entró en vigor el 22 de febrero de 2017 y cuyo propósito fundamental es “facilitar la coordinación entre las dependencias y las diversas entidades de la Administración Pública Federal para el diseño, ejecución y evaluación de programas y acciones en materia de facilitación del comercio con base en la normatividad nacional e internacional aplicable, dentro del ámbito de sus respectivas competencias”, de acuerdo con lo indicado en la publicación mencionada.
Concretamente, en su artículo Quinto, Fracción II, indica que el Comité tendrá, entre otras, la siguiente función: “Coadyuvar con la Secretaría de Economía y la Secretaría de Relaciones Exteriores, conforme a la competencia de sus integrantes en el diseño de políticas, programas y acciones orientados a la simplificación y automatización de los procesos en materia de comercio exterior, así como coordinar su ejecución, con un enfoque que propicie su articulación y complementariedad”.
Por otra parte, México cuenta con 13 tratados comerciales con 50 países cuyo principal propósito es incrementar la competitividad de la industria mexicana en el mundo, promoviendo exportaciones, facilitando las importaciones estratégicas mediante programas de fomento al comercio exterior como Drawback e IMMEX y buscando atraer inversión extranjera directa para impulsar la modernización de la industria nacional.
Sin embargo, en esta tarea de volver a posicionar a México en un lugar preponderante en el entorno económico mundial, deben participar todos los sectores relacionados con el comercio exterior: Importadores y exportadores, autoridades, actores del comercio exterior como transportistas, agentes aduanales, almacenes fiscalizados, aseguradoras y organismos auxiliares logísticos. Es un reto en el que el trabajo en equipo resulta fundamental para lograr el éxito.
Por parte de los importadores y exportadores, la modernización industrial a través de la adopción de técnicas avanzadas de administración como la automatización, la digitalización y la implementación de cadenas de suministro dinámicas y resilientes será primordial para llegar al nivel competitivo internacional adecuado.
Por parte de las autoridades, el reto de mantener el control proporcionando la suficiente agilidad de procesos legales, fiscales y aduanales que eviten interrupciones a las cadenas de suministro, como lo marcan los objetivos del Comité Nacional del Facilitación del Comercio, deberá ser afrontado con una actitud propositiva y con miras a incrementar la competitividad de los productos y servicios mexicanos en el extranjero y a proporcionar la suficiente confianza, certidumbre y atractivo para capitales extranjeros que busquen integrar sus cadenas de valor en México, aprovechando la posición geográfica y comercial en una de las zonas de libre comercio más atractivas del mundo.
Por su parte, los elementos de apoyo del comercio internacional como transportistas, agentes aduanales, aseguradoras, almacenes fiscalizados y demás actores logísticos, deberán implementar técnicas y metodologías modernas que satisfagan la cada vez más demandantes necesidades de importadores y exportadores que buscan aprovechar las oportunidades que un mercado globalizado post-pandemia ofrece y ofrecerá en un futuro inmediato y a mediano plazo. Automatización, digitalización, flexibilización y agilidad de las cadenas logísticas serán las nuevas ventajas competitivas internacionales.
Dependerá de un esfuerzo conjunto y un trabajo en equipo el logro de las intenciones y objetivos de los programas de apertura comercial y diversificación de mercados y productos instaurados a niveles público y privado.
Los tres elementos esenciales para alcanzar ese grado de competitividad son: Inversiones en la modernización de las industrias y sectores estratégicos, reconversión de las políticas comerciales, fiscales y económicas para hacer más ágiles los procesos comerciales y logísticos sin perder de vista los objetivos de control y fiscalización establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 y, sobre todo, capacitación y actualización constante de los profesionales de la logística internacional y el comercio exterior para que estén en posibilidades de actuar oportuna y eficientemente frente a los cambios en el entorno internacional que sucederán de manera más rápida, profunda e inesperada a medida que nos adentremos en la “nueva normalidad”.
Artículos que le pueden interesar: