Autor Alejandro Sánchez Muñoz, Director del Corporativo Aduanal y Logística Internacional, y Presidente de la ANACIAC.
La tarea de modernización del Estado se ha vuelto difícil debido a que aún las instituciones claves y estratégicas para el desarrollo han sido consideradas botín político.
El modelo burocrático no propicia iniciativas y sumerge al funcionario público en un estado de conformismo en el que la estabilidad inoperante y el mantenimiento del statu quo ha llegado a constituirse en la única meta.
Se constata la falta de liderazgo y voluntad política, en la medida en que todo proceso de esta naturaleza demanda firmeza, expresión manifiesta y permanente de apoyo político, seguimiento y asignación de recursos suficientes.
La injerencia política es el obstáculo más notable de carácter estructural que sufre el Gremio Aduanero convirtiéndolo en receptor de todo tipo de influencias y presiones para pagar favores, lo que ha degradado sus estándares de actuación hasta límites insostenibles.
Las presiones políticas han transformado a la Aduana en una organización clientelar, lo que desnaturaliza su función y objetivos.
Al margen de una política de personal, son las recomendaciones del gobierno, la coerción de los partidos y los favoritismos personales, los factores que determinan la contratación de personal.
Y lo que es más grave: el nivel de remuneraciones, la ubicación dentro de la estructura orgánica, el nombramiento o el contrato temporal, que se transforma en indefinido, hasta llegar a límites de ingobernabilidad dentro de la institución.
Los niveles salariales inadecuados, sobre todo en áreas de responsabilidad, no coadyuvan a la contratación de personal profesional calificado, ni a un desempeño eficiente.
El ambiente de trabajo ha favorecido la implantación de esquemas en los que la ética no es un valor apreciado y la discrecionalidad ha dado origen a la inobservancia en la aplicación de la norma.
Apoyada en un esquema de Modernización, la Aduana ha seguido una política de delegación a la iniciativa privada de algunas operaciones que forman parte del proceso de comercio exterior y dicha propuesta se deriva del diagnóstico, las carencias y problemas de la Administración Aduanera y su marco normativo y de administración.
La modernización del comercio internacional en todos los órdenes, es una necesidad manifiesta para alcanzar los niveles de competitividad que el país requiere.
Esto incluye una reforma profunda al marco legal interno, en lo que se ha trabajado intensamente. Está listo un proyecto de reforma a la Ley Aduanera LA que ha alcanzado un alto grado de consenso con el sector privado y que el gobierno debería enviarlo inmediatamente al Congreso para su aprobación.
De igual forma, se requiere una revisión exhaustiva del Reglamento a la misma Ley Aduanera y de las misma Reglas Generales de Comercio Exterior RGCE y con el fin de no contraponerse la revisión de la ley de comercio exterior y su respectivo reglamento y el análisis de las diferentes normas conexas que se incluyen que, en conjunto, deben servir para introducir a México en el mundo de la modernidad, permitiendo aplicar una serie de figuras de orden comercial que le darían al país una presencia importante en el ámbito de la logística internacional y una inserción en los puntos de referencia comercial.
La incorporación del país a mejores prácticas comerciales internacionales, tiene mucha relación con la aplicación de la normativa supranacional, la adopción efectiva de las políticas de la Organización Mundial del Comercio OMC y de las que imponen el cumplimiento de las decisiones de los tratados internacionales de los que México es parte, la identificación de las responsabilidades de los agentes aduanales y de los profesionales del comercio exterior permite establecer la base para el Control de la Autoridad Aduanera.
La Encomienda conferida a la Administración General de Aduanas AGA, se basa en el principio de facilitación y el hecho imprescindible de ganar eficiencia y seguridad, actuando bajo un sistema regulado y preciso.
El hecho de que 90% de las operaciones en el proceso de comercio exterior corresponden al sector privado, no implica que dichas operaciones se ejecuten fuera de control y ajenas a un esquema previamente establecido y a la coordinación necesaria con la Autoridad.
Conforme a una reforma legal que le asigna el Servicio de Administración Tributaria SAT a la obligación de conformar y administrar la base de datos de comercio exterior, se ha logrado un importante avance tecnológico al haberse desarrollado el Sistema de Automatización Aduanera Integral SAAI, mediante el cual se puede emplear el sello digital, a través del software “Certifica”, que se encuentra disponible en el Portal del SAT, en el Apartado de “e.firma”.
Pero un sistema solo es una herramienta que permite el seguimiento del proceso en un enfoque lógico y bien estructurado. Su utilización adecuada por parte de los usuarios y bajo una metodología de gestión garantizará la obtención de los resultados positivos esperados.
La nueva concepción de la aduana basada en el uso intensivo de tecnología, contempla la transmisión electrónica de datos por parte de los profesionales de aduanas y del comercio exterior y de la institución del Sector Público que otorga “Autorizaciones Previas”.
Esa institución es el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que, en virtud de la ley, debe dar el “visto bueno”, lo cual sitúa al proceso de comercio exterior bajo un esquema de gobierno electrónico que asigna responsabilidades específicas a los actores que participan en él. De ahí que la identificación clara del proceso y del rol de cada participante, es un aspecto básico para la operación.
Lamentablemente, la administración del sistema implantado actualmente, ha tenido fallas importantes de carácter profesional y ético, así como de alto riesgo para el país en cuestiones fiscales y comerciales.
Limitaciones de orden legal no permiten actuar según las mejores prácticas en el ámbito internacional.
Las demoras en el despacho en aduanas de las mercancías y la imposibilidad de realizar el despacho anticipado, son problemas que pesan en la competitividad del comercio exterior.
La utilización de un sistema de perfiles de riesgo es inoperante cuando la ley obliga al aforo físico de gran parte de las mercancías, lo cual significa largas colas de contenedores para lograr este propósito y una enorme cantidad de tiempo hombre perdido.
Al continuar el uso manual de procedimientos, con documentos físicos incorporados, se ha llegado a un doble proceso.
A todo esto, un procedimiento de despacho aduanero debe realizarse en 24 horas, sin embargo, la gran mayoría dura aproximadamente 4 días sin especificar alguna aduana en cuestión, lo cual representa un alto costo que puede valorarse en días de almacenaje, maniobras y servicios de seguridad y custodia, así como los incrementos a los costos de tramitación y en otros casos a multas por equivocaciones en la transmisión de información de los diferentes agentes aduanales y del mismo importador.
Rediseñar una política arancelaria que no constituya un incentivo a la evasión es asumir una política de Estado que supone, entre otros aspectos, la implantación de una política técnica con evidentes fortalezas en el ámbito administrativo y con el apoyo necesario para llevar a cabo los cambios que requiere la organización.
Es necesario dar paso a una reorganización interna de la Administración General de Aduanas (AGA) acorde con las exigencias de una aduana moderna, y una proyección importante para el país y para una gestión profesional y ética del proceso de despacho aduanero de mercancías de importación o exportación.
Así mismo, asumir una política en la que la selección de profesionales, con los perfiles requeridos para las funciones y proyectos a desarrollar por la aduana, sea la base de la gestión; dotarles de un ambiente de trabajo adecuado, mantener imparcialidad política en la selección de personal y eliminar favoritismos que redundan en falta de credibilidad y de igual manera establecer una serie de controles para evitar diferentes ilícitos y el ingreso de mercancías no permitidas.
Implantar un Sistema Avanzado Interactivo de Comercio Exterior en Aduanas, así como la utilización electrónica de datos, y trabajar en equipo en todos los órdenes de la administración para la estructuración de un sistema integrado de gestión aduanera que permitan la detección de las operaciones de alto riesgo y la subvaluación o la inexistencia física de importadores que motiven la evasión y representen la defraudación fiscal que dañe al país.
Difundir en forma precisa y oportuna las normas y procedimientos aduaneros, capacitar de manera permanente e informar oportunamente a los Agentes Aduanales, y a los usuarios apoderados legales aduanales así como seleccionar de manera estricta al personal de comercio exterior e incorporar criterios adecuados y trasmitir a los ciudadanos en general todos los cambios respecto a las normatividades legales en materia aduanera, así como al establecimiento de una “matriz de perfil de riesgo” que permita instaurar la facilitación y control en las aduanas mexicanas.
Así también se debe considerar una estrategia para implantar procesos de modernización del sistema aduanero y promover la necesidad y ventajas de una política de Estado, por lo que se debe considerar constantemente un avance y actualización de los sistemas computarizados, utilizando terminales que impriman en el pedimento el resultado en el que se determine la revisión física y documental de las mercancías de importación o exportación denominado Reconocimiento, o bien en su caso el desaduanamiento libre.
Esto debe ser la parte esencial donde la autoridad debe tomar la decisión de darle a los importadores la mayoría de edad, lo que significa que la autoridad aduanera ya confía en los importadores, ya que en el sistema de despacho anterior se revisaban el 100% de las mercancías y la autoridad aduanera tenía el 100% del control en el despacho, mismos que se realizaban en el orden cronológico que iban llegando.
Con las experiencias ya vividas y la cantidad de deficiencias y fallas que se han descubierto, la autoridad en gran medida las ha capitalizado por lo que actualmente sabe que existen algunos seudo importadores que están engañando y abusando de los medios electrónicos con que cuenta el sistema automatizado de informática de las aduanas, y realizan contrabando documentado engañando informáticamente a la autoridad y al mismo Agente Aduanal.
Ya que pasan mercancías utilizando descripciones y conceptos diferentes a lo que en realidad y físicamente contiene un embarque principalmente en importación, lo cual da como resultado el aplicar fracciones arancelarias distintas a las que deberían utilizarse, con el fin de pagar menos impuestos o introducir mercancías distintas a las que físicamente son y no cumplir con las restricciones y regulaciones no arancelarias que le corresponden.
Por consecuencia lógica, se entiende que participa algún Agente Aduanal o un personal corrupto al hacer la revisión física y documental de cada operación que le fue encomendada, así como omitir el análisis meticuloso de cada operación y utilizar además su criterio, conocimiento y experiencia.
El resultado de establecer una estricta revisión y una inteligencia cibernética y ética, es con el fin de un verdadero cambio de la autoridad aduanera y esta se maneje de manera más estricta en el despacho aduanero y en las sanciones aplicables al utilizar un sistema inteligente, ya que, a partir de ya, el sistema debe arrojar el resultado del despacho aduanero de las mercancías de importación o exportación más estricta y el identificar a los malandros y eliminarlos de dicha práctica en el mundo aduanero.
Analizar la probidad y honradez tanto del importador como del Agente Aduanal y el tipo de mercancías, sin dejar absolutamente ninguna operación de importación o exportación sin ser analizada o revisada meticulosamente por el Agente Aduanal y posteriormente por la autoridad y en caso necesario, que los reconocimientos aduaneros sean estrictamente revisados física y documentalmente en forma exhaustiva y profesional con personal altamente preparado para ello, y aun así, siempre existirán supuestos contribuyentes que se la juegan y tratan de pasar una mercancía por otra, razón por la cual, las medidas extremas evitarán mucho contrabando.
Artículos que le pueden interesar: