Autor A.A. Luis Viñals, Director General en Global Agentes Aduanales y Asesores en Comercio Exterior
Los retos del Comercio Exterior de México en los siguientes años son enormes. La Organización Mundial del Comercio (OMC, 2020) pronosticó una caída de los flujos comerciales internacionales en 2020 entre el 13% y el 33%. En el caso de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL, 2020) la baja del comercio en América Latina y el Caribe será de alrededor del 23%. Esto no es solo por los efectos que ha ocasionado el Covid-19, sino por la competencia por la presencia de los países que compiten con nosotros en el mercado global ya sea vía la OMC o por la extensa red de Tratados de Libre Comercio con la que México cuenta (13 con 50 países).
En los dos años más recientes, la balanza comercial de México para los primeros 9 meses ha registrado superávit, sin embargo, este resultado que pareciera positivo no lo es tanto debido a la estructura de nuestro comercio exterior que tiene como base la creciente importación temporal de insumos para poder reexportar con reducido valor agregado. Para aumentar el nivel de vida de la población en México, se tiene que impulsar el crecimiento de la productividad mejorando las condiciones para hacer negocios, advirtieron expertos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Al interior del reporte anual Going for Growth/Apuesta por el Crecimiento, en el capítulo dedicado a México, explicaron que desde antes de la pandemia, el 20% de los hogares más pobres en el país ganaba el 5% del ingreso total.
“La pandemia hizo evidente como los recientes aumentos en la pobreza, las desigualdades y las brechas de género agravaron las antiguas dificultades para aumentar la inclusión”, consignaron.
En el documento donde los expertos de la OCDE diagnostican anualmente la situación de las economías miembros a partir de la ejecución de políticas públicas, destacaron que “las condiciones de facto para hacer negocios en el país adolecen de una baja calidad institucional y un alto nivel de impunidad que frena las inversiones así como al crecimiento del empleo formal”.
De hecho subrayan que la pandemia ha afectado mucho a los numerosos trabajadores informales y enfatizaron que “se necesita una estrategia integral para combatir la informalidad y asegurar que la recuperación genere trabajos formales”.
Por esta circunstancia, se presenta una caída muy importante en la generación de riqueza en territorio nacional de tal manera que nuestro PIB Total, durante el período 2001-2020, en que han estado en vigor los TLC’s que se han firmado con 54 países y que se supone iban a generar enorme riqueza en nuestro país, se redujo de una participación de 2.22% en el PIB Mundial a 1.24%, en tanto que nuestro PIB per cápita cayó del 49º al 76º lugar. El comercio exterior mexicano es una pieza clave para la reactivación económica en esta pandemia ya que solo este rubro representa una suma importante de toda la recaudación en México, es importante resaltar los desafíos que tenemos los asesores en Comercio Internacional y Aduanas orientando a los importadores y exportadores a crear una cultura de diversificar todas las operaciones en materia de comercio exterior.
Durante el 2020 hubo reformas, modificaciones y actualizaciones relevantes e impactantes que en algunos casos las compañías no estaban preparadas ante estos retos y acudieron a los agentes aduanales, asesoría en aduanas y demás gestores involucrados para afrontar estas preocupaciones y no se vieran afectadas sus operaciones de comercio exterior. Los agentes aduanales son pieza clave para la recuperación de la economía y como prestadores de servicios y empresarios expertos en el comercio exterior tendrán que reforzar los vínculos con otros ramos y autoridades para hacer frente a estos cambios que nadie esperaba, pero que hoy son una realidad. Acelerar la implementación de procesos como el Proyecto de Integración Tecnológica Aduanera (PITA), iniciativa que busca automatizar, facilitar y agilizar los procesos de entrada y salida de mercancías en las aduanas del país. PITA modifica dichos procesos en 60 puntos de revisión e influye en el 99% de la operación aduanera de mercancía comercial, así como en el control de 52 cruces fronterizos del país. Facilitará a la par las operaciones, la integridad y la seguridad de la información. Optimiza la operación para la entrada y salida de mercancía e incrementa las medidas de vigilancia que eliminen o ayuden a identificar actos ilícitos.
La OMC pronostica un panorama preocupante en 2021 por los efectos que ha ocasionado la pandemia mundial, la incertidumbre invade principalmente a la industria mexicana maquiladora, la realidad nos ha puesto a prueba ya que nos ha hecho reaccionar ante los nuevos retos que representa este año.
Uno de los mayores retos es diversificar las exportaciones y por consecuencia sacar más provecho a los TLC´s a los que México tiene acceso; anteriormente la mayoría se enfocaba a la región NAFTA ahora TMEC como estrategia principal de comercializar sus productos, ahora la importancia de la diversificación es encontrar nuevos socios potenciales y acceder a nuevos mercados internacionales. El papel de los agentes aduanales como profesionales expertos en comercios exterior y coadyuvantes de la autoridad será de suma importancia en la cadena de valor. El agente de aduanas tiene un papel fundamental dentro de la logística del comercio exterior, habilitando las cuestiones operativas y burocráticas de una operación de importación o exportación de la empresa. Además de esta función práctica, el agente aduanal tiene una influencia directa en otros factores, como la reducción de tiempos, ya sean operativos o tributarios, en la agilidad de los procesos, en la planificación logística y en la propia referencia del contratista ante los organismos de inspección.
De esta forma, la tarea no solo es la reactivación, sino la consolidación de nuestra presencia en los mercados en donde ya tenemos mercado y diversificar donde hay o no instrumentos para tal efecto. Ante esta urgencia, que considero de seguridad nacional, antes de dar ese paso es fundamental democratizar la participación de las empresas y más importante, los Estados de la República Mexicana que participan regularmente en el comercio exterior de México. El financiamiento es otro aspecto importante de apalancamiento para considerar y finalmente, dotarlas del conocimiento y capital humano que lleve a cabo el proceso. Desarrollando paquetes por asociaciones o gremios orientados a estrategia financiera, derecho laboral, fiscal y regulatorio, reconversión de empresas, identificación de nuevos mercados, reorganización laboral, digitalización de procesos y comercio electrónico. Como lo he señalado, la pandemia ha influido en nuestro panorama, sin embargo, la reestructuración que necesariamente sufrirán la economía mundial y el comercio internacional, debería ser aprovechada por México para definir una estrategia realista que nos permita participar más activamente en el concierto internacional y capitalizar las oportunidades que este cambio generará a nivel mundial, así como revertir los enormes daños que ha provocado a México la aplicación dogmática sin que hayamos podido obtener los beneficios que normalmente genera el libre comercio y que otros países sí han aprovechado inteligentemente.
Artículos que le pueden interesar: